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Tres aspectos de la Personalidad

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En algunas oportunidades,   los seres humanos adultos asumen espontáneamente una conducta similar a la de un niño. En cambio, en otras ocasiones actúan, hablando o comportándose igual que su padre o madre, dirigiendo y controlando a los demás, protegiendo, enseñando, alimentando o moralizando.Y en otras oportunidades asumen un rol de adulto, sin actuar como niño o como padre de los demás.

Estos tres aspectos, Eric Berne, los denominó ESTADOS DEL YO o componentes estructurales de la personalidad y los denominó a cada uno, según sus respectivas características de pensar y sentir, como Padre, Adulto y Niño. Cada una de estas partes, son pautas de conducta repetitivas y conscientes. Cuando actúas, hablas o piensas como lo hicieron tus padres y otras figuras importantes de tu infancia, estas funcionando desde el estado del Yo Padre. Contiene y transmite las pautas culturales, sociales, morales y religiosas, es el manual de la convivencia. Es lo que se debe o no se debe hacer y ser en la vida.

Cuando se dice que tu tienes una “computadora” en la personalidad, se hace referencia al estado del Yo Adulto y es porque el Adulto computa la realidad objetiva, la procesa y en consecuencia la activa. Le corresponde, pues, el juicio sobe la realidad, el razonamiento lógico, estimar probabilidades y tomar decisiones convenientes. Es el concepto razonado de la vida. Cuando tú piensas, sientes y actúas como cuando eras niño, decimos que estás en el estado del Yo Niño. Las emociones, la intuición, la creatividad, la espontaneidad, el egoísmo y la diversión, lo que sentimos como “lo mejor y lo peor de nosotros mismos” es, en definitiva, el concepto sentido de la vida. Ahora bien, ¿cómo sabes cuál de los estados del Ego está predominando en un momento dado? Puedes aprender a identificar cuál es la parte que predomina dentro de ti de cuatro maneras:

1. Tú mejor que nadie sabes cómo te sientes. ¿Te sientes enojado, impotente, miedoso, contento, etc?. Tú puedes sentir siempre que parte tuya está funcionando.

2. Observa tu comportamiento. Tú usas palabras, frases, tono de voz, gestos, posturas corporales que son características de cada estado. Por ejemplo, los “debes”, “no debes”, “tienes que”, “siempre”, “porque lo dije yo”, son característicos del Padre. Los “cómo”, “cuándo”, “alternativas”, “práctico”, “busquemos las causas”, son las  características del Adulto. Los “quiero”, “no quiero”,“no puedo”, “ayúdame”, “hazlo por mí”, son característicos del Niño.

3. Observa cómo reaccionan los demás. Si tu Padre interno es autoritario o quiere tener siempre la razón, es posible que los otros reaccionen con su Niño. Si los demás responden con su Padre interno es posible que sea tu Niño quien predomine en ese momento. A esto se le llama “enganchar” al Padre de la otra persona. Si estás en el Adulto es muy probable que los otros te respondan desde ese estado.

4. Cuando investigamos nuestra infancia encontramos muchos comportamientos que eran habituales cuando éramos niños y que ahora los reproducimos: estamos en el Niño. También hoy podemos encontrar comportamientos nuestros que eran propios de nuestro padre o madre: estamos en el Padre.

Es importante señalar que las tres partes son importantes y que lo fundamental es que no predomine ninguna, sino que las tres estén equilibradas.

Mayra Fuencisla Rodríguez

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