Usamos cookies para mejorar su navegación
OK. OK Más información |

Relaciones Simbioticas

¿Dependes del amor de alguien? ¿no asumes tu responsabilidades y las rehuyes con frecuencia? ¿te resignas a las circunstancias convencido de que no puedes hacer nada? Entonces ha llegado tu tempo de reflexionar y actuar..


pez payaso_anemonas
El término “simbiosis” proviene del griego y hace referencia a la relación estrecha y persistente entre organismos de diferentes especies. Por extensión, el término es utilizado en psicología para  designar a  aquella relaciones humanas caracterizadas por una profunda dependencia “hacia el otro” que impide el sano desarrollo de una existencia propia e independiente.  

En los primeros años de vida de un niño, surge una simbiosis normal y sana entre el niño y su madre o entre el niño y su cuidador/a, por cuanto el niño todavía es incapaz de procurarse la protección y cuidados que necesita para su desarrollo. Sin embargo, a medida que el niño va creciendo, estos lazos tan estrechos y dependientes, necesariamente tienen que ir soltándose para que el niño aprenda a valerse por si mismo. 

No obstante, no siempre sucede así, sino que por el contrario surgen problemas debido a la “sobreprotección” que descuenta las propias capacidades del niño para ir tomando sus propias responsabilidades, con lo cual su autoestima y confianza se ven significativamente disminuidas. 

La falsa seguridad de las relaciones simbióticas

Estas relaciones simbioticas tienden a perpetuarse debido a la falsa seguridad que producen en las personas involucradas hasta tal punto que cuando perciben que dicha relación esta amenazada o en peligro de destrucción comienzan a experimentar síntomas de ansiedad y pánico que las paralizan y las hacen adoptar conductas pasivas, carentes de decisiones propias y seguras, sintiéndose cada vez más desvalidos. 

¿Como salir de las relaciones simbióticas?

Si tu relaciones de dependencia son severamente inhabilitantes es aconsejable que busques orientación con un buen psicólogo para que te ayude a remontar todas las dificultades por las cuales estas atravesando y de esa manera puedes restablecer la seguridad en ti mismo/a. Esto, representará para ti, una gran liberación. Por primera vez, podrás descubrirte a ti mismo y ser quien en realidad quieres ser. 

Básicamente, para salir de tus relaciones simbióticas tendrás quë:

Aumentar tu Autoestima:

Tú ya eres valioso pero lo olvidaste en el camino. Comenzaste a compararte con los demás, a evaluarte desde parámetros equivocados. 
Lo verdaderamente importante no es lo que los otros digan de ti. Eso es, precisamente “la opinión de los otros”, pero la “Autoestima” tiene que ver con el respeto, la tolerancia y el amor que te prodigas a ti mismo. Y ello es clave en tu desarrollo, por eso nunca más vuelvas a descalificarte, nunca más vuelvas a decir una palabra en contra de ti mismo/a 

Aprender a ser Asertivo:

 La persona que depende afectivamente de los otros, no sabe defender sus propios derechos pues los supedita a los deseos de los demás. Por lo general, tiene tanto miedo a ofender que prefiere callar antes de que le retiren el poco afecto que cree merecer. Sin embargo, si quieres salir de una relación simbiótica, has de aprender a expresarte de manera asertiva, de tal manera, que sin lastimar a nadie, puedas dejar en claro tu disposición a hacer valer tus derechos de ahora en adelante, gracias al amor, respeto y tolerancia de lo cual hablamos anteriormente. 

Aprender a tomar decisiones por ti mismo:

Antes tomabas decisiones basadas en las opiniones de otros, ya fueran tus familiares, jefes ó amigos, sin embargo a partir de ahora, tendrás que aprender a confiar en tus capacidades para salir adelante, para resolver por tí mismo los conflictos que se te presentan. Comienza por pequeñas cosas que gradualmente, puedan ir aumentando tus habilidades en la toma de decisiones. 

En fin, son muchas cosas por aprender a re-estructurar en ti mismo, pero como ya bien sabes: Todo largo camino comienza con un primer paso” 

 Relacionados: