La Autoestima es confianza y respeto por uno mismo. Refleja el juicio implícito que cada uno hace de su habilidad para enfrentar los desafíos de la vida (comprender y superar problemas) y de su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades).Desarrollar Autoestima es desarrollar la convicción de que uno es competente para vivir y merece la felicidad. Luego, cultivar Autoestima nos interesa a todos. Cuanto más alta sea tu Autoestima, mejor preparado estarás para afrontar retos, mayor será tu flexibilidad y creatividad en el estudio, en el trabajo, y por tanto tendrás mayor posibilidad de éxito.
Cuanto mayor sea tu Autoestima mayor será tu ambición, no necesariamente en lo económico o profesional, sino en términos de lo que quieres experimentar en la vida en el plano emocional, creativo y espiritual.
Cuanto mayor sea tu Autoestima mayor será tu posibilidad de entablar relaciones enriquecedoras y no destructivas, ya que lo semejante se atrae entre sí. El respeto, la benevolencia y la buena voluntad serán constantes en tu trato con los demás.
En definitiva, la Autoestima es una experiencia íntima. Reside en el núcleo de tu ser. Es lo que tú piensas y sientes sobre ti mismo, no lo que otros piensan o sienten sobre tí.
Cuando eras niño, en algunas oportunidades, los adultos, tal vez, minaron el respeto y la confianza que tenías por ti mismo. Sin embargo, en esos primeros años tus decisiones y elecciones desempeñaron un papel crucial en el desarrollo de tu Autoestima.
Cualquiera que haya sido tu educación, ahora como adulto, la opinión que formes sobre ti mismo está en tus manos.
Autoestima Positiva:
Es un logro espiritual, es decir, como una victoria en la evolución de la conciencia. Cuando comenzamos a concebirla de este modo, como un estado de conciencia descubriremos la tontería de creer que la autoestima depende de las cosas, o de los otros.Si la Autoestima es una conciencia autoconfirmadora, una mente que confía en sí misma, nadie puede generar esta experiencia, salvo uno mismo.
La verdadera naturaleza de la Autoestima no es competitiva ni comparativa.
Una característica significativa de la autoestima sana es el estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás.
Baja Autoestima:
Algunas personas tienen sentimientos de inutilidad, inseguridad, dudas sobre sí mismas, culpa y miedo a participar plenamente en la vida, una vaga sensación de que lo que son, no es suficiente.Pueden ser amados por otros y sin embargo no amarse a sí mismos.
Pueden ser admirados por otros y considerar no obstante que carecen de valores.
Pueden proyectar seguridad y no obstante, sentirse inútiles.
Pueden satisfacer las expectativas de los demás y sin embargo, sentir que no han logrado nada.
Pueden sentirse adorados por millones y sin embargo, tener una sensación de fraude y de vacío.
Alcanzar el éxito sin alcanzar Autoestima positiva es sentirse como un impostor.
La mayoría de las personas buscan la autoconfianza y el autorespeto en todas partes menos dentro de sí mismas y por ello fracasan en su búsqueda.
Concepto de sí mismo como destino:
El concepto que cada uno tiene de sí mismo consiste en quién y qué pensamos que somos, consciente y subconscientemente. La Autoestima es el componente evaluativo del concepto de sí mismo.Ese concepto que tienes de ti mismo modela tu destino, influye sobre todas tus elecciones y decisiones más significativas, luego modela el tipo de vida que tú mismo creas.
El concepto que tienes de ti mismo afecta tus sentimientos y tu conducta.
Lo que te interesa, como joven, como adulto, es lo que tú puedes hacer para elevar el nivel de Autoestima, para aprender a quererte y a confiar más en ti mismo y para sentirte más seguro con respecto a tu eficacia.
Maira Fuencisla Rodríguez