El poeta portugués, Fernando Pessoa, decía que el cero
es la mayor metáfora, el infinito la mayor analogía y la existencia el mayor
símbolo. Pero, ¿qué era el infinito para Einstein? El afirmó lo
siguiente: En realidad hay dos cosas que son infinitas: “Una, es el
universo y otra, la estupidez humana”.
Y es que, ¿cómo puede entenderse que habiendo tenido
todas las posibilidades de disfrutar de una hermosa estadía en este hermoso y
pródigo planeta lo hayamos convertido en un sangriento ring de peleas y
conflictos permanentes donde unos y otros compiten como aves de rapiña?
Alrededor de 1550. Ignacio de Loyola, militar y posteriormente religioso, se hacía la siguiente pregunta:
“¿De qué le sirve al hombre conquistar al mundo si pierde su alma?”
Hoy parafraseándole podríamos preguntarnos:
¿De que nos sirve tanta ciencia y tanta tecnología sin seres humanos que sepan utilizarlas al servicio del bien común y no para el daño y la destrucción?
Por su parte, Antonio Gaudí, máximo exponente de la arquitectura modernista catalana, expresó lo siguiente:
Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica.
Y es que el intelecto sin afecto, puede crear infiernos pero el intelecto con amor, puede crear paraísos... ¿cierto?
Maira Fuencisla Rodríguez
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Por su parte, Antonio Gaudí, máximo exponente de la arquitectura modernista catalana, expresó lo siguiente:
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