Seguramente, en alguna oportunidad has iniciado ó te has visto envuelto en alguna conversación que te dejó alterado, ansioso e incluso disgustado. Hasta quizás, hayas terminado alguna relación por dicha causa. ¿Es así?
¿Cuales son esas conversaciones que nos irritan tanto? ¿Como nos afecta el intercambio de ideas sobre política ya sea con amigos, familiares ó compañeros de trabajo? ¿Puede ser causa de desavenencias y enfados? ¿Puede causarnos estrés, malestar e incluso una respuesta tan fuerte de ansiedad que comprometa nuestra salud seriamente ó por el contrario, ¿puede ser un medio catártico que nos ayude a expresar y liberar emociones siempre y cuando las gestionemos de manera adecuada?
 |
Recuerdo que en cierta oportunidad mientras viajaba en un transporte público se inició entre varios pasajeros un acalorado intercambio de ideas sobre preferencias políticas. La mujer que estaba sentada a mi lado, en tono confidencial, me expresó su malestar al recordar que su tio tuvo que ser internado de emergencia en un hospital después de defender acaloradamente sus ideas políticas con un grupo de compañeros que diferían significativamente de sus creencias. Continuando con su relato, la mujer me confesó que a partir de ese evento tan desafortunado había decidido eliminar en su familia todas aquellas conversaciones que tuvieran algún tinte político.
Si reflexionamos sobre la anterior anécdota, llegaremos fácilmente a la conclusión de que dejarnos arrastrar por nuestras emociones exaltadas y sin ningún control puede acarrearnos serios problemas, ya sea que el tema de conversación se trate de política o de cualquier otro asunto que nos afecte o nos toque muy de cerca.
Nos preguntamos ¿estamos en capacidad de expresar nuestras ideas de manera respetuosa, sin ofender a nadie y aceptando el hecho de que las demás personas pueden tener ideas totalmente contrarias a las nuestras?
Por otra parte,¿es posible la amistad entre personas con posiciones políticas radicalmente opuestas? Existen al respecto, opiniones diferentes. Algunas escuelas de pensamiento, sostienen que es totalmente posible siempre y cuando el respeto mutuo se mantenga como un valor compartido por ambas partes. Sin embargo, de acuerdo a algunos estudios realizados, se detectó que las diferencias acentuadas de ideas políticas pueden ser fácilmente causa de hostilidad y ofensas entre las personas, razón por la cual no es conveniente mezclar amistad con política.
¿Cúal es tu opinión? ¿Cómo sueles reaccionar cuando tu punto de vista no es tomado en cuenta o cuando sientes que has sido tratado irrespetuosamente?
Maira Fuencisla Rodríguez
Relacionados: