Con frecuencia somos rápidos para la
crítica sin advertir que aquello que criticamos, con frecuencia pudiera
está presente en nosotros tal y como se describe en la siguiente
anécdota:
Una mujer se quejaba constantemente por el desorden y la suciedad del apartamento de su vecina. En cierta oportunidad le dijo a una amiga:
"Tiene
la casa sucia por dentro y por fuera y a los niños nunca los baña!! Es
lamentable tener que vivir con semejante vecina!! Echale una mirada a la
ropa que tiene tendida en el patio y fíjate en la cantidad de manchas
que tienen las sábanas y las toallas!!
La amiga fue hasta la ventana, miró a través de los cristales y dijo:
- Discúlpame amiga, pero esa ropa está perfectamente limpia. Los que están manchados, y bastante, son los cristales de tu ventana!!
Tal vez esta anécdota nos haga sonreir, sin embargo ilustra muy bien esas proyecciones que hacemos en los demás antes de habernos observado a nosotros mismos.... ¿te ha pasado alguna vez? ¿has pensado por qué tenemos tanta tendencia a la crítica destructiva, malsana?
La amiga fue hasta la ventana, miró a través de los cristales y dijo:
- Discúlpame amiga, pero esa ropa está perfectamente limpia. Los que están manchados, y bastante, son los cristales de tu ventana!!
Tal vez esta anécdota nos haga sonreir, sin embargo ilustra muy bien esas proyecciones que hacemos en los demás antes de habernos observado a nosotros mismos.... ¿te ha pasado alguna vez? ¿has pensado por qué tenemos tanta tendencia a la crítica destructiva, malsana?
Maira Fuencisla Rodríguez
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