Pretender
encontrar seguridad permanente en alguna parte es vano intento. Los gobiernos y
las instituciones cambian, la economía fluctúa constantemente y el futuro luce
impredecible. Por otra parte, ¿será posible encontrar seguridad en nosotros
mismos? Hoy somos muy distintos de aquel niño ó adolescente que fuimos en el
pasado; no solamente cambiaron nuestros cuerpos sino también nuestras creencias
y percepciones sobre el mundo. Llegados a este punto, nos preguntamos: ¿habrá
algo permanente en nosotros?
Buscamos en libros, asistimos a conferencias, buscamos un gurú, etc. y obtenemos respuestas que unicamente nos sirven para engrosar nuestra enciclopedia de creencias variopintas.
Si aspiramos a obtener certezas necesariamente tendremos que proceder a realizar una Atenta Observación de nosotros mismos tal como hace el investigador con su objeto de estudio. Por supuesto, requerirá dedicación y regularidad en la práctica.
Y ¿de dónde surgirá esa motivación que nos mueve a todos constantemente?
De nuestro deseo de felicidad y autorrealizaciòn.
Maira Fuencisla Rodrìguez
Relacionados: