Había una vez un picapedrero que cada día solía ir a romper piedras para luego venderlas. Un día tuvo que llevar una piedra donde un hombre muy rico y quedándose deslumbrado por el lujo de la casa, se dijo:- "Si yo fuera un hombre rico como éste, ¡qué feliz sería!! Se cuenta que un espíritu bueno recorría esas montañas y que viendo al picapedrero le dijo: "Tu deseo será cumplido: sé un hombre rico"
Cuando el picapedrero regreso a su casa, no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Más que una casa lo que encontró fué un palacio, con adornos y todos los servicios posibles.
Pronto se olvidó de su vida anterior, pero un día se encontraba con un calor insoportable, lamentábase de su suerte por estar tan acalorado y sofocado, cuando vió que por su casa pasaba un rey. Iba éste en una carroza que lo protegía del sol y acompañado de personas a su servicio que le daban brisa agitando grandes abanicos.
El picapedrero se dijo a sí mismo: - "Si yo fuera un rey, no tendría que soportar tanto sol, tendría una carroza y personas que me protegieran del calor".
Nuevamente se hizo sentir el espíritu de las montañas y le dijo:
- " Tu deseo será satisfecho, serás un rey".
Y así fué. El picapedrero tenía una corte, carrozas y personas que agitaban los abanicos para que no sintiera calor; pero el calor poco a poco sehizo más intenso, ya no servían ni las carrozas, ni los abanicos ni nada para proteger al picapedrero.
Entonces se dijo:- "Qué tontería, yo creía que era muy poderoso, pero hay algo más poderoso aún : el sol.Si yo pudiera ser el sol......"
El espíritu de la montaña volvió a resonar :
- "¿ Quieres ser sol?, pues queda convertido en sol"
Orgulloso se sentía el ex-picapedrero enviando sus rayos a la tierra, bromeando a las personas, dando calor a los ambientes. Pero un día algo extraño sucedió. El sol no pudo enviar sus rayos. Se puso furioso y exclamó - "¿Cómo es que hay algo más poderoso que yo, que es capaz de inutilizarme ?"
Se trataba de una nube que se había interpuesto entre el sol y la tierra.
El ex-picapedrero sol se dijo:
- "Quiero ser esa nube, pues es más poderosa que yo".
El espíritu se volvió a hacer presente y le dijo:
- "Sé esa nube".
Así pues, se convirtió en nube que frenaba los rayos del sol, que enviaba agua por cantidades a la tierra y producía inundaciones. La nube se paseaba poderosa, pero de pronto una roca se le interpuso desafiante, inconmovible, sin que que le atemorizara la lluvia ni nada.
- "Cómo - se dijo la nube - hay algo más poderoso que yo ? Esa roca me supera; pues quiero ser esa roca.
El espíritu apareció de nuevo:
- "Sé esa roca si así lo quieres."
El sol calentaba, el agua caía, pero nada le hacía perder el equilibrio. El ex-picapedrero se sentía siendo roca, un ser poderoso pero un día empezó a sentir un cosquilleo por la base y un sonido extraño. Miró y vió abajo un hombre, un picapedrero que con su pico iba sacando piedras y destruyendo la roca.
- "Pero, cómo - se dijo el ex-picapedrero- un miserable hombre es más fuerte que yo?- Pues quiero ser ese hombre".
El espíritu apareció de nuevo y dijo:
- "Pues así sea"
Y la roca se convirtió en un hombre picapedrero. Volvió a ser lo que era y lo que habría debido ser con gusto si hubiera tenido claro lo que era su forma de vida, su compromiso serio y estable.
Fuente: Sabiduría Popular
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