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Habilidades cognitivas para un aprendizaje exitoso

El aprendizaje ocupa una parte muy importante en nuestras vidas: nos permite desempeñar un trabajo, conocer sobre las maravillas y el misterio del mundo, resolver problemas, etc. Así mismo nos mantiene activos alertas, hasta el punto que podríamos afirmar que detiene el deterioro cognitivo que se va produciendo con el paso de los años. Aprender nos ayuda a mantener joven el cerebro.
Sin embargo para que nuestro aprendizaje sea verdaderamente exitoso debemos desarrollar ciertas habilidades, las cuales citaremos a continuación:

PERCEPCIÓN

Antes de que uno pueda aprender algo, la percepción debe tener lugar, es decir, uno tiene que ser consciente de ello a través de uno de los 5 sentidos aunque algunos los utilizemos más que otros, como por ejemplo, la vista y el oído.  A continuación, hay que interpretar lo que se ha visto u oído. En esencia, pues, la percepción significa interpretación. Por supuesto, la falta de experiencia puede hacer que una persona interprete mal lo que ha visto u oído. En otras palabras, la percepción representa nuestra aprehensión de una situación presente en términos de nuestras experiencias pasadas o, como dijo el filósofo Immanuel Kant (1724-1804) "Vemos las cosas no como son, sino como somos".

La siguiente situación ilustrará cómo la percepción se correlaciona con la experiencia previa:
Supongamos que una persona aparca su coche y se aleja de él sin dejar de mirarlo. A medida que se aleja más y más de su coche, le parecerá que éste se va haciendo cada vez más pequeño. Sin embargo, en una situación así, ninguno de nosotros daría un grito de horror y exclamaría: "¡Mi coche se está encogiendo!". Aunque la percepción sensorial es que el coche está encogiendo rápidamente, no interpretamos que el coche esté cambiando de tamaño. A través de experiencias anteriores hemos aprendido que los objetos no crecen ni se encogen cuando nos acercamos o alejamos de ellos. Hemos aprendido que su tamaño real permanece constante, a pesar de la ilusión. Incluso cuando uno está a cinco manzanas de su coche y éste no parece más grande que su uña, interpreta que sigue siendo su coche y que en realidad no ha cambiado de tamaño. Esta percepción aprendida se conoce como constancia de tamaño.

Sin embargo, los pigmeos, que viven en las profundidades de las selvas tropicales de África, no suelen estar expuestos a vistas amplias y horizontes lejanos y, por tanto, no tienen suficientes oportunidades para aprender la constancia del tamaño. Un pigmeo, alejado de su entorno habitual, estaba convencido de estar viendo un enjambre de insectos cuando en realidad estaba viendo una manada de búfalos a gran distancia. Cuando se acercó a los animales, se asustó al ver que los insectos "se convertían" en búfalos y estaba seguro de que se trataba de alguna forma de brujería.

Una persona necesita interpretar los fenómenos sensoriales, y esto sólo puede hacerse sobre la base de la experiencia pasada de los mismos fenómenos, similares o relacionados. Por lo tanto, la capacidad perceptiva depende en gran medida de la cantidad de práctica y experiencia perceptiva que el sujeto haya tenido. Esto implica que la percepción es una habilidad cognitiva que puede mejorarse enormemente mediante la práctica y la experiencia juiciosas.

CONCENTRACIÓN

Hay que distinguir la atención de la concentración. Prestar atención es una función natural y por tanto, no necesita ser enseñada. Sin embargo, la atención suele pasar muy rápidamente de un objeto a otro. Primero debemos centrar nuestra atención en algo y mantenerla centrada en ese algo durante cierto tiempo. Cuando una persona enfoca su atención durante algún tiempo, lo llamamos concentración.

La concentración se basa en dos aspectos. En primer lugar, es un acto de voluntad y no puede producirse automáticamente. En segundo lugar, también es una habilidad cognitiva y, por tanto, hay que aprenderla.

MEMORIA

La memoria cumple una función muy importante en el aprendizaje, sin embargo, algunas personas presentan ciertas dificultades en su capacidad retentiva, en alguna de las siguientes categorías de las funciones de la memoria, ya sea en la capacidad de recordar los estímulos en orden secuencial, en el reconocimiento de los estímulos, poca retención de los estimulos visuales o auditivos, poca retención de los estimulos a corto plazo, etc..

Memoria receptiva:
Se refiere a la capacidad de anotar las características físicas de un determinado estímulo para poder reconocerlo posteriormente. La persona que tiene dificultades de procesamiento receptivo invariablemente no reconoce los estímulos visuales o auditivos, como las formas o los sonidos asociados a las letras del alfabeto, el sistema numérico, etc. No obstante, mientras que la memoria se considera universalmente una habilidad necesaria para el éxito del aprendizaje, los intentos de delinear su proceso en los discapacitados del aprendizaje son escasos, y menos aún los métodos para mejorarla sistemáticamente.

EL PENSAMIENTO LÓGICO

En su libro "Brain Building", el Dr. Karl Albrecht afirma que el pensamiento lógico no es un proceso mágico ni una cuestión de dotación genética, sino un proceso mental aprendido. Es el proceso en el que uno utiliza el razonamiento de forma consistente para llegar a una conclusión. Los problemas o situaciones que implican un pensamiento lógico exigen una estructura, relaciones entre los hechos y cadenas de razonamiento que "tengan sentido".

La base de todo pensamiento lógico es el pensamiento secuencial, dice el Dr. Albrecht. Este proceso consiste en tomar las ideas, los hechos y las conclusiones importantes de un problema y ordenarlos en una progresión en cadena que adquiere un significado en sí misma. Pensar con lógica es pensar por pasos.

El pensamiento lógico es también una importante habilidad fundamental de las matemáticas. "El aprendizaje de las matemáticas es un proceso altamente secuencial", dice el Dr. Albrecht. "Si no se comprende un determinado concepto, hecho o procedimiento, no se puede esperar comprender otros que vienen después y que dependen de él. Por ejemplo, para entender las fracciones hay que entender primero la división. Para entender las ecuaciones sencillas del álgebra hay que entender las fracciones. Resolver problemas de palabras depende de saber cómo plantear y manipular ecuaciones, y así sucesivamente".

Se ha demostrado que el entrenamiento específico en procesos de pensamiento lógico puede hacer a las personas "más inteligentes". El pensamiento lógico permite a un niño rechazar respuestas rápidas y fáciles, como "no sé" o "esto es demasiado difícil", permitiéndole profundizar en sus procesos de pensamiento y comprender mejor los métodos utilizados para llegar a una solución

Las anteriores habilidades cognitivas son solamente algunos de las habilidades que se requieres para un buen aprendizaje, y las cuales iremos desarrollando en proximos articulos. Mientras tanto nos quedaremos con la siguiente frase de Jim Rohn:
 
"El aprendizaje es el principio de la riqueza. El aprendizaje es el principio de la salud. El aprendizaje es el principio de la espiritualidad. En la búsqueda y el aprendizaje, comienza todo el proceso milagroso".

Publicado por EduArmonia

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