Verdadera Identidad

La mayoría de las personas consideramos que somos individuos separados y distintos del resto del mundo. El niño, a medida que va creciendo, se identifica con su cuerpo, con sus emociones y con su nombre, considerando lo que le rodea como algo extraño, lejos de él. Adicionalmente el niño aprende de las figuras de autoridad el mismo modelo de pensamiento desconectado de nuestra verdadera naturaleza. A este modelo de ser, el filósofo y teólogo Alan Watts lo denominó el “ego encapsulado en su piel.” Sin embargo, esta no es la única forma de vivenciarnos.

Todos tenemos la capacidad de experimentar un sentimiento de Ser Universal, cuya cualidad es la unión con el resto de la creación, en lugar de la separación.

Todo esto no implica que debamos liberarnos del modelo “encapsulado en la piel”, ya que somos seres biológicos que perciben y actúan sobre el ambiente. Pero debemos tener presente que esta es una sola cara del ser.

Maestros y místicos de todos los tiempos nos han dicho que formamos parte de un Todo mayor y que estamos unidos al resto del Universo. Ese es el otro lado de nuestra identidad, el otro aspecto de nuestro ser que puede equilibrar nuestra sensación de individualidad y separación. 

Mayra Fuencisla Rodríguez

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