Convivir en familia no es tarea fácil. Exige mucha comprensión, tolerancia y una buena dosis de equilibrio emocional. En palabras del escritor francés Michel de Montaigne: “gobernar una familia es casi tan difícil como gobernar un reino”
Si reflexionamos sobre ello, tenemos que admitir que la palabra “gobierno” nos causa cierta intranquilidad y desasosiego acostumbrados como estamos en el plano político a las pseudos-democracias, a las dictaduras inclementes y a los “laissez faire”. Y es que de manera análoga, los padres encargados de la buena marcha de la familia, con frecuencia no ejercen su gobierno o liderazgo de manera que garantice la paz, la armonía y el bienestar de todos sus miembros.
Algunos padres adoptan la posición intolerante del “aquí mando yo y todos deben acatar mis órdenes sin rechistar.” Otros, altamente tolerantes y complacientes adoptan la posición del "laissez faire", desde la cual todo está permitido hasta el punto de que el ambiente familiar termina deteriorándose pues cada quien cree tener el derecho de “hacer lo que les dé la gana” sin consideración ni respeto hacia los demás miembros de la familia.
Desde estas dos formas de “gobierno” tan desequilibradas una como la otra surgen las así llamadas “familias disfuncionales” en las cuales son frecuentes los conflictos, las peleas y las malas conductas que causan mucho sufrimiento y alteraciones emocionales y de salud entre sus miembros.
Si reflexionamos sobre ello, tenemos que admitir que la palabra “gobierno” nos causa cierta intranquilidad y desasosiego acostumbrados como estamos en el plano político a las pseudos-democracias, a las dictaduras inclementes y a los “laissez faire”. Y es que de manera análoga, los padres encargados de la buena marcha de la familia, con frecuencia no ejercen su gobierno o liderazgo de manera que garantice la paz, la armonía y el bienestar de todos sus miembros.
Algunos padres adoptan la posición intolerante del “aquí mando yo y todos deben acatar mis órdenes sin rechistar.” Otros, altamente tolerantes y complacientes adoptan la posición del "laissez faire", desde la cual todo está permitido hasta el punto de que el ambiente familiar termina deteriorándose pues cada quien cree tener el derecho de “hacer lo que les dé la gana” sin consideración ni respeto hacia los demás miembros de la familia.
Desde estas dos formas de “gobierno” tan desequilibradas una como la otra surgen las así llamadas “familias disfuncionales” en las cuales son frecuentes los conflictos, las peleas y las malas conductas que causan mucho sufrimiento y alteraciones emocionales y de salud entre sus miembros.
Características de las familias disfuncionales:
Falta de consciencia de su situación:
Por lo general, muchas familias disfuncionales niegan la pobre e insana calidad de sus relaciones familiares, aceptando incluso como “normal” su actuación en el seno familiar. No admiten que pueda haber otras opciones de comportamiento que les permitiría vivir una vida más amable y gratificante en compañía de los que reconoce como “sus seres queridos”
Falta de empatía:
Es también muy frecuente observar en las familias disfuncionales la total o parcial carencia de empatía, es decir, la capacidad de ponerse en la posición de los demás para poder comprender objetivamente sus actitudes y comportamientos.. En consecuencia, cada quien vive de acuerdo a sus particulares y estrechos puntos de vista de manera tal que con el paso del tiempo va creciendo la imposibilidad de entenderse entre ellos.
Falta de respeto por los límites del otro:
Para vivir en grupo y particularmente es familia es necesario reconocer que cada individuo tiene derecho a establecer sus límites, su privacidad e intimidad como medio de garantizar una sana autonomía que le permita un buen desenvolvimiento en otras áreas de su vida. Así mismo cada quien deberá respetar los límites y derechos de todos los demás integrantes del grupo familiar. Todo esto que puede parecernos muy natural es violado con mucha frecuencia en las familias disfuncionales donde cada quien quiere inmiscuirse constantemente en la vida de los demás creando de esta manera un clima emocional en la cual los otros integrantes del grupo familiar puedan llegar a sentirse asfixiados por las continuas intromisiones en su vida.
Trato diferencial e injusto:
Así mismo, es frecuente, que en las familias con serios desajustes relacionales se evidencien marcadas diferencias en el trato que recibe cada uno de sus integrantes por razones de edad, belleza, sexo o capacidad intelectual hasta el punto de que alguno de ellos llega a ser objeto de malos tratos tanto físicos como verbales. Paralelamente, es muy posible que los miembros despreciados, ridiculizados ó considerados de escaso valor terminen desarrollando una baja autoestima que les afectará considerablemente a lo largo de su vida a menos que reaccionen y tomen las riendas de su vida.
Presencia de continuas peleas y agravios:
Algunas veces por motivos serios, otras por detalles insignificantes, las peleas continuas terminan minando la paz y la tranquilidad tanto entre los padres como en los niños que impotentes por no saber como gestionar adecuadamente sus emociones suelen deprimirse o desarrollar conductas inadaptativas que afectarán su desarrollo escolar y su posterior salud mental.
Sugerencias a los padres de familias disfuncionales
Es importante que cada uno de nosotros tome consciencia de la calidad de su vida familiar para corregir aquellos aspectos o conductas que podrían convertir la vida en una experiencia miserable si no se toma alguna medida para re-orientarla hacia puertos más amables, más serenos y más gratificantes, con la confianza de que en toda circunstancia siempre hay nuevas opciones, nuevas posibilidades.
Si las circunstancias de tu vida familiar han llegado a tal extremo de intolerancia y desajuste es aconsejable que solicites la ayuda de algún profesional especializado en terapia familiar para que te oriente sobre los acciones que deberás tomar de manera que tu vida y la de tus seres queridos sea lo más feliz posible.
Si las circunstancias de tu vida familiar han llegado a tal extremo de intolerancia y desajuste es aconsejable que solicites la ayuda de algún profesional especializado en terapia familiar para que te oriente sobre los acciones que deberás tomar de manera que tu vida y la de tus seres queridos sea lo más feliz posible.
Maira Fuencisla Rodríguez
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