Si nos detenemos a observar con atención el fluir del agua, ya sea en un rio, en el mar o sencillamente haciendo pequeños
experimentos en el hogar, encontraremos
en ella muchas cualidades que si las modelamos en nuestra vida diaria pueden significar
un cambio drástico en nuestro comportamiento. Por ejemplo:El agua jamás se detiene ante los obstáculos por el contrario cuando los encuentra busca la manera de seguir fluyendo...
También tiene una gran capacidad de adaptación a los diferentes envases que la contienen...
Puede adoptar diferentes estados y continuar siendo ella misma, solo cambia su circunstancia, no su esencia...
Cuando muchas gotas de agua se reúnen adquiere una gran fuerza, sin embargo, con gran paciencia, gota a gota, puede perforar los materiales más duros...
Desde la tierra se evapora y luego regresa fertilizando campos y sembradíos...
A todos se entrega por igual, sin ningún tipo de distinciones...
Y algo muy importante, siempre sabe llegar a su destino....
En fin adoptar la filosofía del agua, siempre será fuente de sabiduría y satisfacción en nuestras vidas….
Mayra Fuencisla Rodríguez
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