No hay única forma de percibir el mundo. La Naturaleza utiliza 53 o más canales de percepción para conocerse a sí misma y para relacionar a las diferentes criaturas entre sí, sin embargo debido a nuestra educación hemos dado preferencia a algunos sentidos en particular, tales como la vista, el oido, el lenguaje, el razonamiento. En consecuencia nuestra percepción del mundo se ha ido limitando cada vez separándonos de la Comunidad de la Vida Global de la cual formamos parte.
Nuestros sentidos nos permiten percibir sólo una pequeña porción del mundo exterior" afirmaba Nikola Tesla, considerado como una de las mentes más brillantes de la humanidad y reconocido por sus numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo. Así mismo, Pierre Bonnard, paisajista y pintor del siglo pasado, expresó lo siguiente: "Nuestros sentidos nos engañan o son insuficientes, cuando se trata de análisis, observación y apreciación".
Nuestros sentidos nos permiten percibir sólo una pequeña porción del mundo exterior" afirmaba Nikola Tesla, considerado como una de las mentes más brillantes de la humanidad y reconocido por sus numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo. Así mismo, Pierre Bonnard, paisajista y pintor del siglo pasado, expresó lo siguiente: "Nuestros sentidos nos engañan o son insuficientes, cuando se trata de análisis, observación y apreciación".
Esto, que es verdad para todos nosotros, se agudiza aún más, cuando utilizamos unicamente algunos sentidos en detrimento de los demás. Por ejemplo, es frecuente, que ante un objeto, persona ó paisaje, nos quedemos satisfechos ante la información que nos suministra el sentido de la vista, perdiendo muchas de las otras informaciones que los otros sentidos nos pueden aportar para enriquecer nuestra experiencia.
Hellen Keller, escritora y psicopedagoga , sordo-muda y ciega, en su diario dejó escrito lo siguiente: "Mi perro, se revolcaba en la hierba y yo con con mis dedos trataba de captar su figura. Su obeso cuerpo se revolvía, se ponía tenso y se solidificaba al incorporarse. El animal se apretaba contra mí, como si quisiera apiñarse en mi mano la cual acariciaba con su cola, con la pata y con la lengua. Si mi perro hubiera podido hablar, estoy segura de que diría, como yo, que el paraíso se alcanza con el tacto".
Y como dijera San Agustín : "Este cuerpo, por los cinco mensajeros que llamamos sentidos, no percibe sino cosas corporales; pero las inteligibles y espirituales se perciben con la mente"....
Todo lo anterior es una invitación a ampliar nuestros canales de percepción para disfrutar plenamente de todo aquello que, generosamente, la naturaleza nos proporciona....
Maira Fuencisla Rodríguez
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Y como dijera San Agustín : "Este cuerpo, por los cinco mensajeros que llamamos sentidos, no percibe sino cosas corporales; pero las inteligibles y espirituales se perciben con la mente"....
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