El sistema inmunológico es un conjunto de estructuras y procesos biológicos que te protege contra enfermedades, identificando y destruyendo células patógenas. Está compuesto por aquellos elementos de la sangre, responsables de la producción de anticuerpos cuando el organismo se expone a algún cuerpo extraño como virus o bacterias. Pero ¿cómo saber si tu sistema inmunológico está debilitado?
Como saber si tu sistema inmunológico esta debilitado?
La característica principal de la disminución de las defensas del organismo es el aumento del número de veces que la persona se enferma, presentando gripes, resfriados y otras infecciones virales como el herpes. En dichas circunstancias, es muy probable que tu cuerpo no consiga producir en forma eficiente las celulas de defensa necesarias para protegerte.
Como puedes fortalecer tu sistema inmunológico?
Para mantener un sistema inmunologico naturalmente fuerte es de vital importancia que elijas un estilo de vida saludable, lo cual incluye 3 factores:
Armonía Interior, Alimentación adecuada y Ejercicio Físico
1. Armonía Interior
En primer lugar, necesario que nos otorguemos un tiempo único para nosotros mismos en el cual podamos estar tranquilos, relajarnos y proceder a realizar alguna de las muchas practicas que la psicología puede brindarte. Es importante que escojas aquello que consideres pueda brindarte la mejor ayuda. En particular, sugiero la práctica de Mindfulness (ver articulos relacionados)
2. Alimentación adecuada
La nutrición juega un papel importante en el funcionamiento del sistema inmune, es por ello, conveniente, que reflexiones acerca de la manera en que sueles alimentarte para que comiences a integrar en tu dieta aquello que puedes estar necesitando y eliminar aquello que te puede estar perjudicando.
Para fortalecer el sistema inmune son muy recomendados los alimentos ricos en omega-3, selenio, zinc, probióticos, vitaminas A, C y E porque favorecen la producción de células de defensa del organismo de una manera muy eficaz. A continuación una lista de alimentos que contienen diferentes vitaminas y minerales:
Omega-3:
Pescados como las sardinas, atún, salmón. Nueces, linaza y semilas de chía
Selenio:
Arroz, pollo, yemas de huevo. queso, harina de trigo, repollo.
Nuez de Brasil y Semillas de Girasol
Zinc:
Pollo, pavo, carne de vaca, hígado.
Germen de Trigo, granos integrales, semillas de calabaza,
Frutos secos: almendras, cacahuetes, nuez de brasil
Vitamina C:
Naranjas, mandarinas, piñas, limones, fresas, papaya, melón, mango, kiwi, brócoli, tomate, sandía, repollo, papa con cáscara;
Semillas de girasol, avellanas, cacahuates o maní, almendras, pistachos, mango, aceite de oliva, pasta de tomate, aceite de girasol, nueces, papaya;
Vitamina A:
Zanahorias, camote o batata, mango, espinaca, melón, remolacha, acelga, pimentón rojo, brócoli, lechuga, huevo.
Probióticos:
Yogur natural, leche fermentada tipo kéfir o yakult, para mantener la salud intestinal.
3. Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio regular es uno de los pilares de una vida saludable. Mejora la salud cardiovascular, disminuye la presión arterial, ayuda a controlar el peso corporal y protege contra una variedad de enfermedades. Al igual que una dieta saludable, el ejercicio puede contribuir a una buena salud general y, por lo tanto, a un sistema inmunológico saludable. Puede contribuir aún más directamente al promover una buena circulación, lo que permite que las células y las sustancias del sistema inmunitario se muevan libremente por el cuerpo y hagan su trabajo de manera eficiente.
Ya para terminar y regresando al tema de la alimentación si bien lo más conveniente es obtener las vitaminas y minerales directamente de los alimentos, lo cierto es, que con frecuencia y por diversas circunstancias nuestra alimentación no es todo lo completa y saludable que debería ser.. En tal caso, resulta aconsejable recurrir a los productos que en la actualidad nos ofrece la medicina alternativa y que pueden ayudarnos en la defensa de nuestro sistema inmunológico.
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