Consideramos que la Salud, de acuerdo al criterio de la OMS, “es un estado de completo bienestar físico, mental y
social y no solamente la ausencia de enfermedad ó dolencia”. Tan
necesaria, tan importante es dicha condición que hasta Benjamin
Franklin, dejó dicho “no cambies la salud por la riqueza, ni por la
libertad ni por el poder.” Ahora bien, ¿conocemos cuales son los factores que la integran? ¿Cuál es el punto de vista de la Ecopsicología? ¿de otras culturas? Veamos:
Para
la Ecopsicología, la Naturaleza es un factor indispensable para el
bienestar de los seres humanos. En este orden de ideas, resulta
interesante revisar otros puntos de vista en relación al concepto de
“locura” ó “enfermedad”
Por ejemplo, en la lengua Okanagan,
propia de una tribu de Norteamérica, la palabra “locura” se compone de
cuatro sílabas y cada sílaba, para dicha palabra, tiene un significado
particular el cual es eco-psicologicamente profundo. En realidad, cada
una de estas sílabas señala un área de dificultad relacionada con alguna
forma de desconexión de la Red de la Vida, y por consiguiente requiere
de alguna práctica de sanación.
1. La primera sílaba de la palabra Okanagan para locura señala a la tendencia a “hablar y hablar dentro de nuestras cabezas”.
Y
es que, no somos exclusivamente “pensamiento”, sin embargo, dadas las
características de nuestras actividades y de nuestro estilo de vida, la
mayor parte del tiempo y de nuestra energía gira alrededor de alguna
elucubración mental, ya sea simplemente mecánica o creativa. Esta
excesiva generación de pensamientos con frecuencia conduce al
agotamiento y a la neurosis, sin ni siquiera percatarnos de que,
diariamente, podríamos permanecer algunos instantes en otros estados de
la mente capaces de proporcionarnos calma y equilibrio.
Desde el
punto de vista de la EcoPsicología el mantenimiento de la salud
requiere que regularmente “salgamos de nuestras cabezas” y hagamos
contactos vívidos, directos con el mundo: escuchando, viendo, tocando,
sintiendo nuestra conexión, no solamente con nosotros mismos y con las
demás personas, sino también con la Naturaleza: con la tierra, el sol,
la luna y las estrellas, aprendiendo de esta manera a ocupar nuestro
verdadero puesto en la Red de infinitas interdependencias de la vida.
2. La segunda sílaba se refiere a estar “separado, a no tener comunidad”.
En
muchas formas, esta es una descripción de la vida industrial moderna,
que nos aísla y separa hasta el punto de sentirnos “vacíos” o incapaces
de encontrarle un verdadero y significativo sentido a nuestras vidas.
Ante tal estado de “no pertenencia” y de malestar emocional, con
frecuencia recurrimos a los artículos de consumo, a las experiencias
virtuales o a cualquier tipo de adicción, creyendo que, de esta manera,
podremos calmar nuestra insatisfacción. Sin embargo, estar sano
significa participar plenamente en un mundo de relación con los amigos,
la familia, la comunidad, etc. aunque para ello tengamos que detener un
poco nuestro acelerado ritmo de vida o bien enfrentarnos a nuestros
habituales estados de mecanicidad o excesiva apatía.
3. La tercera sílaba se refiere a “no tener relación con la Tierra”.
Como
es bien sabido, en las modernas sociedades industriales cuando nos
referimos a “la comunidad” tendemos a dejar afuera al mundo natural, “no
humano”, no obstante, la salud ecopsicológica debe incluir el
reconocimiento de nuestra inclusión en la Tierra y de nuestra relación
con las demás criaturas.
4. La cuarta sílaba se refiere a estar “desconectados de la Totalidad de la Vida”.
En
un contexto ecopsicológico una persona es psicológicamente sano cuando
es capaz de experimentar tanto una profunda coherencia interior como un
profundo sentimiento de sentirse parte de un amplio sistema del cual
forma parte. El equilibrio entre estos dos aspectos es crucial para la
salud. Estar saludable es “ser quien verdaderamente se es”: un ser
único, auténtico, inter-relacionado, ejerciendo habilidades asertivas e
integradoras, demandando nuestra parte en la Totalidad y dejando a la
Totalidad expresarse a sí misma en sus múltiples y polifacéticas formas.
En
resumen, para la EcoPsicologìa, el Autoconocimiento, el contacto adecuado con la Comunidad,
con la Naturaleza y con la Totalidad de la vida constituyen aspectos esenciales
para nuestra salud, tanto física como mental.
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