Higiene Mental en Tiempo de Crisis

Hay momentos difíciles en la vida de todo ser humano que si no sabemos gestionarlos adecuadamente podemos caer en estados mentales muy negativos que nos conducen a la depresión, a la ansiedad y a las enfermedades psicosomáticas, sin embargo, como expresara el gran novelista francés Honoré de Balzac: “En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte”

¿Qué podemos, por tanto, hacer para que nuestros corazones se curtan positivamente en lugar de caer victimas de un psiquismo descontrolado ante las dificultades del mundo moderno con su cuota de inestabilidad, corrupción, delincuencia, guerra y todos esos males que nos afligen? A continuación, plantearemos algunos sencillos consejos que puestos en práctica pueden convertirse en una adecuada practica de higiene mental:

1. Trata de mantenerte en contacto con familiares, amigos o conocidos con los cuales puedas pasar momentos agradables. Aunque en ocasiones, puede ser inevitable que la conversación recaiga en problemas conflictivos de la actualidad, lo importante es no quedar atrapados en su atmósfera negativa. Existen muchos otros temas que pueden ser tratados y que nos aportarán una buena dosis de jovialidad y buen humor. Aunque los medios de comunicación social le den mayor cobertura a los problemas, no todo lo que sucede en el mundo es malo. Observar el lado amable de la vida nos permitirá seguir creyendo en la bondad del ser humano y en la belleza de la existencia.

2. Compartir la carga puede ayudarte a sentirte mejor, más aliviado. No pienses que nadie te ayudará. Recuerda que en el corazón humano todavía reside una buena dosis de bondad, de empatía y de espíritu solidario.

3. Practicar algún hobby sencillo y que requiera un desembolso mínimo de dinero puede proporcionarte muchos ratos de esparcimiento. Tal vez, en un pequeño balcón podrías sembrar y cuidar algunas plantitas que te ayuden a salir de la mente rutinaria, constantemente preocupada. O tal vez, prefieras dedicar algunas horas al reciclaje de esos materiales que acumulamos en la casa y que ya no sirven para nada. Si tienes niños pequeños puedes compartir dicha actividad con ellos pues lo disfrutan mucho. Se sentirán grandes artistas realizando actividades útiles y ecológicas en beneficio de la conservación de la naturaleza, que, como tú ya bien sabes, redunda a la par en nuestro propio beneficio.

4. Siempre que sea posible trata de pasar algún tiempo en la naturaleza, ya se trate de la playa, algún parque al que te puedas trasladar facilmente y que te permita mejorar tu estado de ánimo. 

5. Vive solamente un día a la vez. No te agobies pensando constantemente en el futuro. Lo que puedas realizar o solucionar hoy no dudes en hacerlo pero después no te quedes rumiando las preocupaciones. Como dijera Jesucristo “a cada día le basta su propio afán”. 

6. La Meditación, sin lugar a dudas, es una práctica excelente que puede acompañarte durante toda la vida; te mantendrá más sereno y ecuánime a la par que disminuirá tu posible reactividad descontrolada.

Maira Fuencisla Rodríguez

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