¿Puede la música ayudarnos a reducir el estrés y a levantarnos el ánimo? ¿puede sanar nuestras heridas emocionales? ¿Es la música un lenguaje universal que habla directamente a nuestros corazones?
Los primeros escritos que hacen referencia a la influencia terapéutica de la música sobre el cuerpo humano se remontan a la época del antiguo Egipto, aproximadamente 1500 años a.C. Esos antiguos papiros ya dan buena cuenta de la relación música, mente y cuerpo, como por ejemplo, al describir la la influencia favorable que la música tenía sobre la fertilidad de la mujer. Así mismo, en la antigua Grecia, tanto Pitágoras como Aristóteles consideraban que los desordenes y enfermedades del alma humana podían ser curados mediante la música debido a su gran capacidad para restablecer la armonía perdida tanto en lo fisiológico como en los aspectos emocionales y espirituales.
Posteriormente y poco a poco, la música fue convirtiéndose en un arte y un lenguaje común comprendido y amado por todos. Filósofos y escritores de todos los tiempos se dejaron conmover con sus notas. Para Miguel de Cervantes “la música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu”. En palabras de Astor Piazzolla “la música es un arte directo que entrando por los oídos va directo al corazón, lo cual la convierte en la lengua universal de la humanidad". Y para Franz Schubert, como probablemente para todos los músicos “cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan y experimentamos una gran satisfacción".
Mundo actual y Musicoterapia
En nuestro mundo actual tan convulsionado por las crisis económicas y sociales, la corrupción, la violencia intra-familiar, etc. surgen terapias de todo tipo para ayudarnos a combatir los estragos que todo ello ocasiona en nuestra salud tanto física como mental. Una de esas terapias, quizás la más dulce, la mas amable es la “musicoterapia” la cual paulatinamente se ha ido extendiendo alrededor del mundo.
Beneficios de la música en nuestra salud:
Música y reducción de estrés
Si deseas reducir o aliviar tu nivel de estrés, debes tener en cuenta algunos principios básicos que te ayudarán a escoger la música más apropiada, por ejemplo:
1. Es importante que escojas la música que más te agrade. En caso de que no te guste la música clásica, puedes optar por otros géneros musicales, en especial aquellos que, por lo general, te hacen sentir bien.
2. De preferencia, escoge aquella música que tenga asociaciones agradables para ti o que te traiga recuerdos alegres.
3. También puede serte beneficioso escuchar música instrumental ya que al carecer de letra, evita fantasías innecesarias y en su lugar, te proporcionará mayor tranquilidad mental.
4. Escoge música lenta y de ritmos regulares que te permita ralentizar la respiración, los latidos cardiacos y por supuesto, serenar tu mente.
Música y relaciones interpersonales
La calidad de nuestras relaciones interpersonales depende en gran medida de nuestros estados de animo. Si nos sentimos frustrados, violentos y mal humorados podemos ocasionar serios disgustos con familiares, amigos o compañeros de trabajo. ¿Por qué no hacer una pausa y entonar internamente una melodía capaz de lograr que nuestra mente vuelva a retomar su normal equilibrio? Por supuesto, tenemos que elegir una melodía que al escucharla nos ubique en “nuestro mejor yo”
¿Cual es esa melodía? Por supuesto es diferente para cada uno de nosotros. Busca entre tus recuerdos y rescata aquella que te calma ó la que te levanta el ánimo. En fin trata de encontrar aquella que necesitas para cada ocasión.
Música y reducción de estados depresivos
Cierto tipo de música puede ser un medio excelente para mejorar nuestros estados de ánimo. Sin palabras o con ellas, puede transmitirnos la energía y la motivación que nos falta en determinado momentos para ponernos en acción. ¿Recuerdas alguna melodía de tu infancia o juventud que, con sólo evocarla, ya te pone en mejor forma?
¿Qué tipo de música necesitas?
La música produce un amplio abanico de respuestas en las cuales se integran tanto aspectos bio-fisiológicos como afectivos y mentales, sin embargo, es necesario tener en cuenta que dichas respuestas están relacionadas con el tipo de música que escuchemos.
Así, por ejemplo, hay un tipo de música sedante que es de de naturaleza melódica sostenida, y se caracteriza por tener un ritmo regular, una dinámica predecible, consonancia armónica y un timbre vocal e instrumental reconocido con efectos tranquilizantes. Y, a su vez, hay un tipo de música estimulante que aumenta la energía corporal, induce a la acción y estimula las emociones.
Y ya para finalizar, vuelve a reflexionar sobre lo siguiente:
¿Qué música produce en ti los mejores estados de ánimo?
¿Qué música escuchas o reproduces mentalmente cuando te quieres tranquilizar?
¿Qué música escuchas o reproduces mentalmente para motivarte, para ponerte en acción?
Por favor, comparte tus experiencias, serán de mucha utilidad!!
Maira Fuencisla Rodriguez
Maira Fuencisla Rodriguez