En una ocasión cuando Buda estaba predicando su doctrina, un hombre se le acercó y comenzó a insultarlo pero Buda se mantuvo en un estado de imperturbable serenidad y silencio. Cuando hubo terminado su acción, se retiró. Un discípulo que se sintió indignado por los insultos que el hombre lanzó contra Buda le preguntó porqué dejó que lo maltratara y lo agrediera...A lo que Buda respondió con segura tranquilidad:
-“Si yo te regalo un caballo pero tú no lo aceptas ¿de quién es el regalo?”
El discípulo contestó:
- “Si no lo acepto, sería tuyo todavía”. ......
Entonces Buda respondió:
-"Bueno. Esas personas emplean parte de su tiempo en regalarme sus insultos, pero al igual que un regalo, yo elijo si quiero aceptarlo o no.......
Los insultos son como regalos: si los recoges, los aceptas; si no lo recoges, quien te insulta se lo queda en sus manos.........
Editado por EduArmonía