Había una vez un picapedrero que cada día solía ir a romper piedras para luego venderlas. Un día tuvo que llevar una piedra donde un hombre muy rico y quedándose deslumbrado por el lujo de la casa, se dijo:- "Si yo fuera un hombre rico como éste, ¡qué feliz sería!!
Se cuenta que un espíritu bueno recorría esas montañas y que viendo al picapedrero le dijo: "Tu deseo será cumplido: sé un hombre rico"
Se cuenta que un espíritu bueno recorría esas montañas y que viendo al picapedrero le dijo: "Tu deseo será cumplido: sé un hombre rico"